El Acuerdo de Escazú entra hoy en vigencia en algunos países de América Latina y el Caribe. Lastimosamente esto no pasa en Colombia.
Hago un llamado al Gobierno Nacional y al Congreso para que le cumplan al país y ratifiquen lo más pronto posible el Acuerdo de Escazú.
La Alcaldía de Medellín se comprometió con este Concejo y con la ciudad a darle cumplimiento a los postulados del Acuerdo de Escazú, liderando este tema en el país. Sin embargo, hoy no se conoce ningún avance.
Hoy en el Día de la Tierra quiero resaltar algo importante que se está celebrando en América Latina y el Caribe: la entrada en vigor del Acuerdo de Escazú (Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe).
¿Qué es el Acuerdo de Escazú?
El Acuerdo de Escazú es el primer tratado sobre asuntos ambientales en América Latina y el Caribe.
Se trata de un marco legal más robusto para la transparencia, la participación, la justicia ambiental, la protección y la reivindicación de la defensa ambiental; aumentando la seguridad jurídica, reduciendo los conflictos socioambientales y fomentando la sostenibilidad de los proyectos y de la naturaleza.
El acuerdo fortalece la democracia y las instituciones, mejora la gestión, la protección, los procesos y las políticas ambientales. En resumen, el Acuerdo de Escazú le apunta a garantizar los siguientes 5 derechos:
La información pública
La participación
La justicia ambiental
La protección efectiva a las/os defensoras/es ambientales y de la tierra
La garantía a un ambiente sano
Este tratado garantiza la vida y la integridad de las personas, reduce y ayuda a resolver pacíficamente los conflictos socioambientales, fortalece los derechos de acceso en asuntos ambientales, las capacidades públicas y la seguridad jurídica.
El 4 de marzo de 2018, 24 países adoptaron el Acuerdo de Escazú.
El Acuerdo ha sido firmado por 17 países de la región.
Colombia aún no lo ha hecho.
A pesar de que el Presidente de la República, Iván Duque, presentó el proyecto de ley con carácter de urgencia, el Congreso de la República y algunos gremios hasta ahora han dilatado la discusión pública.
Vidas protegidas, instituciones capacitadas y mejores condiciones ambientales son argumentos poderosos para lograr su ratificación y así transitar, tranquila y pacíficamente, hacia un desarrollo sostenible y sustentable.
Esperemos que nuestros congresistas estén a la altura del debate para seguir dotando a Colombia de herramientas jurídicas, políticas, sociales, educativas y culturales para combatir dos de las más graves amenazas que hoy ponen en peligro la vida en el planeta: la crisis climática y la actual pandemia.
¿Y qué ha pasado en Medellín?
La Alcaldía de Medellín estableció el Acuerdo de Escazú como un pilar dentro del Plan de Desarrollo, así:
“Medellín buscará implementar adecuadamente y de forma eficaz el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe – Acuerdo de Escazú, el cual es un instrumento clave para la reducción, abordaje y resolución de los conflictos ambientales, integrando la educación ambiental y aportando de manera significativa a proteger los territorios y las personas, al fortalecimiento de las instituciones y la gobernanza; con el fin de dar solución efectiva a los conflictos socioambientales, mejorando la confianza pública, la solidaridad y protegiendo todas las formas de vida.”
Sin embargo, hoy no conocemos ningún avance de este compromiso.
Y esto es grave porque la crisis climática no da más esperas. Medellín debe dar ejemplo y no esperar un trámite burocrático de aprobación -que en el país puede tardar más de 5 años- para avanzar en esta materia. Es urgente contar con instrumentos como el Acuerdo de Escazú.
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